Blefaroplastia Inferior - Operación de Párpados Inferiores

BLEFAROPLASTIA DE PÁRPADOS INFERIORES EN CANARIAS

La blefaroplastia inferior es la cirugía que busca la mejora estética del párpado inferior. Es la cirugía que elimina las bolsas de los párpados inferiores y que en algunos casos puede también mejorar los surcos de las ojeras. La piel también puede tensarse cuando es necesario.

¿Quién puede operarse?

Todas aquellas personas que presenten uno o más de los siguientes problemas: bolsas grasas (pueden ser más o menos pronunciadas y aparecer a diferentes edades), laxitud del párpado (aparece con la edad y se debe a que los tendones de sujeción de los párpados se han dado de sí y ahora el párpado es excesivamente laxo) o laxitud y arrugas en la piel de los párpados (las arrugas pueden ser finas o profundas, apareciendo en ocasiones verdaderos pliegues).

Antes de la operación

El oftalmólogo evaluará en una primera consulta la visión y la producción de lágrimas, así como su estado general de salud. Además se debe informar de la medicación habitual que pueda tomar cada paciente, o si fuma o tiene alergia a algún medicamento. También es importante conocer si el paciente, que debe aportar su último examen oftalmológico, lleva gafas o lentillas.

¿En qué consiste la intervención?

La blefaroplastia inferior se puede realizar a través de dos métodos que se diferencian por la vía de abordaje o lugar donde se realiza la incisión:

• Técnica subciliar. En este caso, el cirujano realiza una pequeña incisión debajo de la línea de las pestañas. La piel y el músculo se elevan y se identifican las bolsas grasas.
• Técnica transconjuntival. En la blefaroplastia transconjuntival, la incisión se realiza en el fondo del saco conjuntival. Se identifican las bolsas grasas y se tratan de forma similar a como se hace en la técnica subciliar.
  Esta operación, sea cual sea la técnica que se emplee, también se realiza con anestesia local y sin ingreso.

Después de la operación

La recuperación es rápida, y los puntos se retiran entre los 2 días y la semana. Las posibles molestias sobre los párpados se alivian fácilmente con la medicación prescrita por su oftalmólogo, debiendo mantener la cabeza elevada durante unos días después de la cirugía y aplicarse compresas frías, para disminuir la inflamación y los hematomas, que tienden a desaparecer en una o dos semanas, aunque se necesitan al menos varios meses hasta que el resultado final se vuelve estable. Las cicatrices pueden tener un aspecto rosado durante los primeros meses, aunque irán progresivamente desapareciendo hasta convertirse en un línea clara casi invisible.