La Mesoterapia es una técnica de administración de medicamentos por vía intradérmica, es decir, realizamos pequeños pinchazos a menos de 2 mm de profundidad en una zona que queramos tratar. Este es el secreto de que funcione esta forma de administración que no se parece en nada a otras formas de administración subcutánea, intramuscular o intravenosa.
Los pacientes no tienen por qué tener previamente pensado qué tratamiento les va a venir mejor en la Mesoterapia. Somos los médicos los que orientamos al paciente después de hacer un diagnóstico de su piel sobre cuál es el mejor tratamiento que le puede venir. Generalmente utilizamos una combinación de tratamientos con varias técnicas que enfocan el origen de la situación del paciente desde diferentes ángulos para obtener un tratamiento mucho más complementario.
Con la Mesoterapia obtenemos unos resultados iluminadores a nivel cutáneo. Vamos a aportar a la piel una serie de nutrientes que esta necesita para mantener unas condiciones fisiológicas correctas. En ocasiones el hecho de la exposición solar, el tabaquismo, el ambiente, la polución ambiental o la falta de hidratación por no beber suficiente condiciona que la piel esté en una situación de pobreza que con este tipo de administración de medicamentos mejoramos.
La Mesoterapia se puede aplicar en cualquier zona de la piel que se pueda pinchar. Yo creo que en todas las zonas menos en los ojos tanto a nivel facial como en el cuello, el escote, las manos e incluso hay tratamientos para los senos y las estrías, es decir, en cualquier localización anatómica se puede pinchar siguiendo los principios de la Mesoterapia que son las inyecciones intradérmicas.
En principio no. El hecho de utilizar equipos de asistencia de la inyección como son las pistolas de Mesoterapia o una buena técnica de administración manual hace que la Mesoterapia sea llevadera. De hecho, la relación de sufrimiento-beneficio siempre va a favor de los beneficios obtenidos con la técnica.
Depende, en principio la Mesoterapia se puede realizar una vez al mes y si se combina otros tratamientos se pueden hacer sesiones trimestrales, pero generalmente el paciente solicita la sesión de Mesoterapia cuando nota que su piel ha perdido esa turgencia o ese tono vital que tenía y habíamos conseguido con la sesión anterior.
Normalmente para obtener un efecto iluminador con dos o tres sesiones es suficiente. Al principio se haría con una carencia quincenal y luego una vez al mes sería suficiente.
El mantenimiento en el tiempo combinándolo con otros tratamientos que también enfocan la situación desde otros puntos de vista como el microneedling o los peeling superficiales se haría una vez cada trimestre por ejemplo.
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