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¿Cómo ha evolucionado la cirugía refractiva con los años?

A lo largo de la historia la oftalmología siempre ha tenido el interés desde hace siglos de mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes intentando mejorar nuestra visión. De hecho, los comienzos de la cirugía refractiva comenzaron con los intentos en aplanar la córnea para conseguir corregir el defecto refractivo más común: la miopía.

Con el paso de los años, la cirugía refractiva ha visto una evolución espectacular mejorando los resultados finales en la visión del paciente y disminuyendo los riesgos y, por tanto, aumentando la seguridad en las operaciones.

Todo ello ha logrado que el postoperatorio también haya evolucionado y mejorado de forma notable acortando así su tiempo de duración y sobre todo aumentando en comodidad. Algunas de las cirugías que se han visto mejoradas con el tiempo son la cirugía de la catarata que ha sufrido un gran avance, la cirugía del glaucoma y también la cirugía del desprendimiento de retina, entre otras, que han tenido siempre el mismo objetivo, mejorar la calidad de la visión de las personas.

En estas últimas décadas uno de nuestros grandes objetivos en la oftalmología a través de la cirugía refractiva era el mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes quitando su dependencia de la gafa y del uso continuado de lentes de contacto. Para ello se ha desarrollado una enorme estrategia quirúrgica de una alta seguridad como la cirugía intraocular y la cirugía corneal.

Dentro de estos dos ámbitos de la cirugía refractiva podemos diferenciar entre cirugía con láser que es la que actúa directamente sobre la córnea tallándola y cirugía donde se implantan lentes intraoculares que está destinada a aquellos pacientes que no pueden someterse a la cirugía láser.

Hay técnicas modernas de Lasik, de Femtolasik y de Femtolasik Xtra para ganarle una partida a la hipermetropía, a la miopía y al astigmatismo. Incluso actualmente a través de técnicas de láser en córnea como por ejemplo el Presbylasik en sus diferentes modalidades en la monovisión avanzada tenemos la posibilidad de mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes. De esta forma disminuimos la dependencia de gafas y de lentes de contacto que tienen los pacientes.